martes, 10 de junio de 2014

La intolerancia religiosa

A veces mientras pasa tu vida diaria o vas por ahí te encuentras con situaciones que dejan un pensamiento en la cabeza y sientes la necesidad de sacarlo, así me paso este día.

¿Alguna vez has pensado que la Paz no sería posible sin la tolerancia? Todos sabemos que existe la paz y la tolerancia, pero no pensamos en que para que exista la paz se debe tolerar y aceptar a las personas y su forma de pensar.

Vivimos en un mundo donde una gran parte de las personas tiene, acceso a una computadora e internet, un mundo fascinante, lleno de distintas opiniones y pensamientos, pero que un 50% o más están en el completo anonimato, por lo cual puedes leer, ver o escuchar opiniones hirientes o que atacan directamente alguna forma de pensamiento. 

En Facebook podrás encontrar docenas de "Memes", fanpages o comentarios donde las opiniones son muy diversas, pero adentrando al tema de la religión se vuelve un mar de argumentos con o sin sentido, pero hay que saber diferenciar de cuando es un humor sano o un humor hiriente, no defiende ni ataco este tipo de publicaciones porque sería una mentira decir que no publico o hago comentarios de este tipo (chistes, memes o comentarios con temática religiosa), todos lo hemos hecho y esta bien cuando las personas con las que convives no lo toman como algo muy apecho, pero ¿Qué pasa con aquellos que se burlan y hablan de una manera agresiva hacia los creyente? Me refiero al tipo de personas que puedes encontrar en una página de religión a la cual solo entran a atacar, sin sentido, ahí es cuando se llamaría intolerancia y no humor. 

Cuando es algo por internet puede ser solo un enfado momentáneo, es decir, algún comentario te hará enojar pero después lo olvidaras. ¿Pero qué pasa si esto ocurre en la vida real?

Existen tantas religiones en el mundo como colores y cada quien elige la que cree conveniente de acuerdo a sus ideales, puedes ser cristiano, católico, ateo, wiccan, pagano, santero, budista, satánico y esta bien, no hay problema si quieres creer en el monstruo del espagueti volador o en el unicornio rosa invisible. 

El problema viene cuando no soportas que alguien tenga una creencia u opinión distinta. Si analizas la situación tienen un modus operandi:
* Asustarse o Enojarse
* Convencer a la persona de que esta mal
* Intentar convertirte a su religión o que dejes de creer
* Enojarse o asustarse si das argumentos
* Insistir en que estas mal
Y así se repite todo el proceso infinitamente.
Realmente es cansado vivir en ello, esta bien cuando es alguien que te encuentras por la calle puedes lidiar con eso, pero ¿Cuándo es con tu familia, amigos o pareja?

Creo yo que debería existir el respeto ante tu opinión, sin juzgar, sin intentar convertir, sin molestarse por lo que tu o la otra persona eligió creer o no creer, la espiritualidad es una decisión intima y personal algo que nace del interior o a veces de la necesidad. 

Si te molesta lo que la otra persona cree analiza la situación:
¿Es algo sano molestarte por como la otra persona lleva su espiritualidad?
¿Te hace daño como vive esa creencia? ¿En que sentido? 
¿Estas respetando su decisión? 
¿Te quita paz su creencia? ¿Molestarte por su creencia te da la paz que necesitas?

Son preguntas probablemente muy superficiales para el problema, pero que se merecen ser analizadas.
Todos merecemos la libertad de creer o no, pero también merecemos la libertad de respetar y ser respetados, si yo como wiccan no quiero asistir a una misa debe ser respetado, así como respeto el hecho de que probablemente esa persona no quiera estar en un Sabbat. 

La paz viene cuando existe la tolerancia y el respeto, si yo respeto y tolero tus creencias existirá un ambiente de paz y la tensión será eliminada. 

Algunos consejos:
*No tomes enserio todo lo que veas en Internet
*Relájate cuando encuentres comentarios ofensivos no eches leña a la fogata
*Intenta reír con aquellos memes, viñetas, una broma no hace daño a nadie
*No hagas lo que no quieres que te hagan
*Vive y deja vivir
*Se feliz y sonríe, no retengas esos momentos negativos, suéltalos y que se los lleve el viento

¡Un placer volvernos a leer!
David Sandoval

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